No siempre las personas ciegas o con deficiencia visual precisan auxilio, pero si encuentras alguna que parezca estar en dificultades, identifícate y hazle notar que estás hablando con ella y ofrécele tu ayuda. Nunca ayudes sin preguntar antes cómo debes hacerlo.
En el caso de que tu ayuda como guía sea aceptada, coloca la mano de la persona en tu codo. Ella irá acompañando el movimiento de tu cuerpo en cuanto tú vayas andando. Y siempre es bueno que le avises, anticipadamente, la existencia de desniveles, pisos resbaladizos, pozos y obstáculos en general durante el trayecto.
En el caso de que tu ayuda como guía sea aceptada, coloca la mano de la persona en tu codo. Ella irá acompañando el movimiento de tu cuerpo en cuanto tú vayas andando. Y siempre es bueno que le avises, anticipadamente, la existencia de desniveles, pisos resbaladizos, pozos y obstáculos en general durante el trayecto.
· En un corredor estrecho, por donde sólo es posible pasar una persona, coloca tu brazo para atrás, de modo que la persona ciega pueda continuar siguiéndote.
· Para ayudar a una persona ciega a sentarse, debes guiarla hasta la silla, informándole si ésta tiene apoya-brazos o no. Deja que la persona se siente sola.
Al explicar direcciones para una persona ciega, sé lo más claro y específico posible, preferentemente indica las distancias en metros ("unos veinte metros al frente").
Errores comunes
Errores comunes
Algunas personas, sin darse cuenta, hablan en un tono de voz más alto cuando conversan con personas ciegas. A menos que la persona tenga, también, una deficiencia auditiva que justifique eso, no tiene ningún sentido gritar.
Por más tentador que sea acariciar al perro guía, acuérdate de que esos perros tienen la responsabilidad de guiar un dueño que no ve.
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